En 1965 Rius créo a Los Supermachos en Editorial Meridiano por invitación del caricaturista Rafael Viadana, quien falleció a los pocos meses de iniciar el comic, por lo que Octavio Colmenares lo editaba, pero esto trajo problemas porque él hacía cambios sin avisarle a Rius, además que no congeniaban ideológicamente.
Por eso el monero decidió llevarse sus personajes (antes del ejemplar 100) a otra editorial: no pudo porque Colmenares lo despojó de ellos. Con esto inició su creador una demanda para recuperarlos pero no le resolvieron nada en aquella época.
Esta información es recontada para que conozcan la situación de Rius y Los Supermachos en aquella ocasión; la fuente informativa proviene del post de Luis Gantús, el organizador de la Conque.
Que no le den Supermacho por liebre
Pos que les cuento mis rojillas y rojillos, “afigurensen” que andan por ahí una gran cantidad de comics de “Los supermachos” intentando ser vendidos como si los hubiera realizado Eduardo del Río mejor conocido como Rius.
Primero: Los Supermachos fueron creados por Rius
Segundo: la mayor cantidad de comics de los Supermachos que hay en el mercado NO LOS HIZO RIUS
¿Confundidos? procedo a explicar:
Corría el año de 1965 cuando a instancias de un amigo (Un caricaturista llamado Viadana) y por necesidades poco valoradas por nuestros gobernantes (Tales como comer) Rius decide empezar una revista de historietas en la recien fundada Editorial Meridiano dirigida por Octavio Colmenares y el anteriormente citado Viadana. Dicha revista fue bautizada con el nombre de “Los Supermachos de San Garabato” y reflejo las historias de un pueblo en donde la corrupción , el malinchismo, las tranzas y otras “cualidades” bien mexicanas eran pan de todos los días. Esto ocasionó que el gobierno no “estuviera de acuerdo” con dicha publicación.
O como el mismo Rius lo explica en su libro “Mis supermachos” publicado por Editorial Grijalbo (ahora Random House Mondadori):
“Tengo que confesar que desde un principio la relación autor-editor fue problemática. Viadana falleció en pocos meses Y Colmenares quedó al frente de la editorial y como único encargado de supervisar mi trabajo. Nunca tuvimos una coincidencia ideológica, se negaba a regresarme mis originales, elaboró un contrato desventajoso para mis intereses, sometió la historieta a una censura y se molestaba por mis tendencias izquierdosas y por las críticas al gobierno. En los primeros números hicimos los cambios de común acuerdo, previos a su envió a la imprenta, pero poco a poco fue estableciendo una censura de los “globos” conflictivos sin avisarme: yo me enteraba de los cambios en los diálogos solo cuando leía la historieta ya impresa. Cambiaba palabras y parlamentos, quitaba nombres y hasta llego a desaparecer una página completa en el # 88.
Para abreviar la lista de agravios, baste decir que, sin mi aprobación, encargó a otros dibujantes la elaboración de números de la historieta, previendo que yo no aguantaría mucho la censura y la tirante situación que se estaba creando entre nosotros. Ya para entonces habíamos llegado al numero 90 y la revista se estaba vendiendo como pan caliente, creándose un publico que -al decir del gobierno- se estaba “politizando” demasiado. En varias ocasiones,.según me dijo alarmado Colmenares, le habían llamado la atención de Gobernación, para que “moderara” los ataques.
No comprendía el editor que el éxito de la revista radicaba en ella: que los lectores buscaban en la revista critica Y humor “mandado” contra los malos actos del gobierno …”
Para no hacer el cuento largo el caso es que Rius decide terminar la revista en el número 100, y cuál fue su sorpresa, al enterarse que el tal Colmenares ya había mandado hacer tres números mas con un guionista llamado Natividad Rosales y un caricaturista llamado Ochoa, ya que en un acto de gandallismo puro el mendigo Colmenares había registrado a nombre de un trabajador de su editorial el titulo de la revista.
Rius decide pelear por sus personajes, los cuales tenía registrados, pero hay una orden directa del gobierno de no dejarlo ganar el juicio, y de darle largas tanto como fuera posible, a lo que Rius tuvo que ceder durante cierto tiempo el uso de sus personajes para que le permitieran sacar otra revista que fue conocida como “Los Agachados”.
Los Supermachos terminaron en 1967 y a principios de 1968 salía el primer número de “Los Agachados”, en los primeros dos números Rius despidió a los personajes anteriormente utilizados y para el tercero ya hizo su aparición Chon Prieto, Gumaro y otros personajes diferentes.
Los Supermachos se siguió publicando, pero, como es obvio, el nivel de la revista dejaba mucho que desear, era una burda imitación al trabajo de Rius y cuidando mucho de “pedir permiso” de lo que ahí se decía. De hecho pronto en sus páginas apareció publicidad gubernamental. Cabe aclarar que Rius perdío una buena cantidad de originales y que por lo tanto la única manera de reimprimir esos números es consiguiendo los comics. (si quieren saber sobre el estado lamentable en el que Rius encontró sus originales, les recomiendo que compre su biografía “Rius para principiantes”) por eso en la actualidad son tan cotizados.
Rius realizó Los Agachados durante largo tiempo hasta el número 291, y posteriormente en 1979, volvió a sacar en un tamaño diferente otra tirada de apróximadamente 16 números. Es importante mencionar que en algún momento de la primera etapa de Los Agachados, Rius tomó vacaciones, y dejó encargado el título a gente como Fernando Llera, y aunque la gente lo notó de inmediato (y se nota en el estilo y el ritmo), Rius supervisaba los guiones y autorizaba los contenidos aunque el no los dibujaba. Después de tomar ese breve descanso siguio haciendo Los Agachados hasta que se retiró por fátiga total.
Así que mis muchachonas y muchachones no se dejen engañar, si les interesa comprar Los Supermachos porque los hizo Rius, les informo que únicamente compren los números del 1 al 100 (y me avisan porque a mi me interesa completar mi colección), cualquier número después de la primera centena NO ES DE RIUS. En Los Agachados no hay problema todos son de el.
¡AINOS!
5 comentarios:
¡Qué bien contado! Sigan, sigan como si yo no les hubiese interrumpido. Porque hace poco que he conocido un blog español, Filocomic, donde hablan de este mismo autor de vez en cuando, y se me hace cosa inteligente saber un poco más.
[Este blog hay que apuntarlo en la listita y vigilarlo muy de cerca para informar con puntualidad a nuestros amigos del gobierno chino. ¡Por las Olimpiadas!]
Ismael, el Espermatozón Rodríguez.
super bien lograda esta reseña... como por arte del destino, llegaron a mis manos, en muy buenas condiciones los numeros 71 - 72 y 73 de la revista Los Supermachos. les dejo mi correo por si a alguien le interesan. elturok76@hotmail.com
Apenas descubrí esta pagina para ver si algien le gustaria comprar mi colección. Se equivoca el editor en cuanto de los numeros publicados. No solo tengo el "100, pero Poseo algunos pasando cien. El numero 126 por ejemplo, dibuja Martin Luther King. Si quiera se lo paso una foto. Steve Anderson amerher@ yahoo.com. Arizona
Yo tenía 10 años y vivía en el H. Puerto de Veracruz, cuando ocurrió todo ese relajo. Allá, en aquél entonces, todo mundo compraba "Los Supermachos", "Lágrimas...", "Memín..." y "El Payo". Recuerdo que justo cuando nos estábamos preparando en la escuela para ir a recibir la Antorcha Olímpica, los adultos hablaban de que si "Los Supermachos" seguían siendo escritos por Rius o que si ahora "Los Agachados" eran de él. La confusión fue tal, que la gente comenzó a comprar ambas revistas. Pero honestamente, a mi no me gustaban porque "los muñequitos" eran feos. Yo prefería comprar "El Payo" y "El Torbellino" (que ahora con el tiempo, me doy cuenta de que era narcocuentos, porque en aquél entonces no se usaba el termino gringo "cómic"). Que alegría encontrar un texto con tanta claridad que cuente la verdadera e injusta historia de "Los Supermachos" y "Los Agachados" de Rius. Ahora nomas tengo que investigar si la peli que hizo Arau fue de antes o después del número 100. Digo, nomas como pa´ ver de que lado masca la iguana.
Editorial "Duda" también llegó a publicar algunos libritos de Rius. El que más recuerdo es el de "La Panza es Primero", porque andaba en esa onda hippie del yoga y todo eso.
Gracias por los espacios (para leer y para escribir).
Los números 98 y 99 tampoco son del maestro
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