El caricaturista editorial Ángel Boligán recibió su homenaje el último día del EICH en la FIL de Guadalajara, donde recordó al monero Naranjo quien sería el que le entregaría la estatuilla. Entre los invitados estaba su amigo y colega Darío Castillejos que expresó lo siguiente:
Es un poeta de la imagen. Sus dibujos expresan sentimientos y emociones que subliman el espíritu de quien los contempla. Su propuesta es una narrativa inteligente y emotiva. Conocí a Boligán hace 20 años y junto con Rogelio Naranjo y formé una tripleta, ellos dos se convirtieron en mis mejores amigos.
Además el galardonado habló sobre el fallecido Rogelio Naranjo: "Nos enseñó a entender más rápido a este México convulso que tanto amaba, nos recordó que la caricatura no es un arte menor, que ser profesional de la caricatura requiere de un compromiso, un sacrificio".
Siguió diciendo sobre él en su discurso que la calidad de los artistas se mide por el peor de los trabajos, nos permitió entrar en las entrañas de su arte y de vida, donde nos encontramos con su congruencia, honestidad. Con cafés, copas y medias nunca dejamos de aprenderle.
Este cubano llegó a México en 1992 donde publicó su primer cartón en El Universal, el mismo periódico en el que ha seguido imprimiendo su trabajo, también participa en la revista El Chamuco y otras más.
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